Originario de África, el hibisco, flor apodada "acedera de Guinea", es una planta naturalmente rica en virtudes que cuidan nuestra piel y nuestro cabello.

Sus propiedades hidratantes, nutriente y protectoras lo convierten en un aliado esencial para nuestra belleza y bienestar diarios.

En la India se utiliza con frecuencia para tratar la piel y eliminar la caspa.

 

Hibisco: una flor para hidratar la piel

Los dulzura del hibisco hidratan la piel.

Por ello, los fabricantes de cosméticos utilizan esta flor para elaborar un aceite, extraído de sus semillas.

Rica en ácidos grasos esenciales, en particular en ácido linoleico, nutre las pieles secas, desvitalizadas y debilitadas.

Interviene en la creación de ceramidas, que forman la barrera protectora de la piel.

Piel de hibisco

También permite que las capas superiores de la piel absorban mejor el agua, formando una película muy fina que atrae el agua.

En forma de aceite virgen, también hace maravillas en el cabello.

Además, su textura no grasa y sin olor permite incorporarla fácilmente a los productos cosméticos.

Soluciones para hidratar la piel de forma natural.

 

Aceite de hibisco para iluminar los cutis apagados

Esta flor es rica en vitamina C y polifenoles, lo que le confiere propiedades antioxidantes.

Puede proteger las capas superiores de la piel captando y neutralizando los radicales libres.

Una crema a base de hibisco ayuda a la piel a deshacerse de las células muertas, a menudo causantes de un cutis apagado, y favorece la producción de colágeno, lo que confiere a la piel una mayor elasticidad.

La piel  está más radiante y parece más joven.

 

¿Para fortalecer el cabello? Aceite de hibisco

El hibisco también es un aliado del cabello. Estimula el crecimiento del cabello y previene la formación de puntas abiertas.

Su aceite se utiliza para hacer mascarillas que liberan el cuero cabelludo de células muertas y, por tanto, de caspa.

 

Beneficios del hibisco para el cabello

 

¿Cómo conseguir un pelo bonito? Sencillos consejos que puedes poner en práctica rápidamente.

Es muy fácil preparar tu propia loción de flores de hibisco, infusionando dos cucharadas de flores secas en medio litro de agua caliente durante unos diez minutos.

Una vez filtrada, la infusión puede utilizarse como agua de enjuague para fortalecer el cabello y dejarlo brillante.

Este preparado también ayuda a tensar las escamas de la fibra capilar.